El pecado y el Espíritu Santo
Espíritu Santo, Señor de luz, danos desde tu clara altura celestial, tu puro radiante
esplendor. ¡Amén!
Sólo una cosa es importante: la salvación eterna. Por lo tanto, sólo una cosa hay que temer: el pecado. El pecado es el resultado de la ignorancia, debilidad e indiferencia. Es nuestra infidelidad hacia aquel que nos ama. El Espíritu Santo viene en nuestra ayuda, es el Espíritu de luz, de fuerza y de amor.
Con sus siete dones ilumina la mente, fortalece la voluntad, e inflama el corazón con el amor de Dios. Para asegurarnos la salvación, debemos invocar al Divino Espíritu diariamente, porque “el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos cómo pedir
para orar como conviene; más el Espíritu mismo intercede por nosotros” Rom. 8, 26
Guíate con el siguiente vídeo para realizar las oraciones correspondientes al primer día de tu Novena al Espíritu Santo:
Gracias por su perseverancia y amor a Dios durante mucho tiempo he seguido sus transmiciones y sus eventos, yo espero q este año ya haya concierto de Cielo Abierto en el Auditorio Nacional los esxtraño y a pesar que sera la primera vez q voy sin mi papa fisicamente se q estara presente dando Gloria a Dios.
DIOS LOS SIGA BENDICIENDO