La Iglesia Católica propone antes del 25 de diciembre, fiesta de la Natividad del Señor, un tiempo de preparación espiritual que abarca cuatro domingos. Este tiempo se llama Adviento, que quiere decir “venida”. Durante este tiempo litúrgico nos unimos a la Santísima Virgen María en su espera de su Hijo Jesús, que ya lleva en su seno. Pero, ¿cuándo inicia y cuándo termina el Adviento 2022?
Este año 2022, el tiempo de Adviento va del domingo 27 de noviembre al sábado 24 de diciembre, en la víspera de Navidad.
La Corona de Navidad nos ayuda
La Corona de Adviento nos acompaña durante este tiempo, pues cada domingo encendemos una de sus cuatro velas.
La primera (color morado) se enciende el 1º Domingo de Adviento, que este año es el 27 de noviembre.
La segunda (color morada) se enciende el 2º Domingo de Adviento, que este año es el 4 de diciembre.
La tercera (color rosa) se enciende el 3º Domingo de Adviento, que este año es el 11 de diciembre.
Y la cuarta (color morado) se enciende el 4º Domingo de Adviento, que este año es el 18 de diciembre.
El 24 de diciembre, por la tarde-noche, se enciende el cirio que se encuentra en el centro de la Corona de Adviento.
Las lecturas bíblicas del Adviento
En la Santa Misa de cada uno de los domingos de Adviento, el contenido de las lecturas nos ayuda a prepararnos para la gran solemnidad de la Navidad. Estas son las lecturas del Evangelio correspondientes a cada uno de los domingos de Adviento 2022.
1º Domingo de Adviento 2022: 27 de noviembre
Lectura del santo evangelio según san Mateo (24,37-44):
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé. Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: dos hombres estarán en el campo, a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estén en vela, porque no saben qué día vendrá nuestro Señor. Comprendan que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estén también ustedes preparados, porque a la hora que menos piensen viene el Hijo del hombre”. Palabra del Señor.
2º Domingo de Adviento: 4 de diciembre
Lectura del santo evangelio según san Mateo (3,1-12):
Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: “Conviértanse, porque está cerca el reino de los cielos. Éste es el que anunció el profeta Isaías, diciendo: ‘Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos”‘. Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán. Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo: “¡Camada de víboras!, ¿quién los ha enseñado a escapar del castigo inminente? Den el fruto que pide la conversión. Y no se hagan ilusiones, pensando: “Abraham es nuestro padre”, pues les digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abraham de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego. Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias. Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.” Palabra del Señor.
3º Domingo de Adviento 2022: 11 de diciembre
Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,2-11):
En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: “¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?”. Jesús les respondió: “Vayan a anunciar a Juan lo que están viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!”. Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: “¿Qué salieron a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fueron a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salieron?, ¿a ver a un profeta? Sí, les digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti.” Les aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.” Palabra del Señor.
4º Domingo de Adviento 2022: 18 de diciembre
Lectura del santo evangelio según san Mateo 1, 18-24:
La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: “José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados”. Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor por medio del profeta: “Miren: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa ‘Dios-con-nosotros’”.
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer. Palabra del Señor
Publicado originalmente en: Desde La Fe