Este día siempre nos parece algo misterioso, un día en que no está muy claro si como sábado santo debemos mantener el ayuno, el silencio y la pena; o un sábado de gloria que nos prepara para la alegría de la Resurrección. En realidad, es una mezcla de las dos cosas. Nuestro Papa nos lo explica en su audiencia del miércoles 1 de abril de 2015:
«El Sábado Santo es el día en el que la Iglesia contempla el reposo de Cristo en la tumba, tras el victorioso combate de la cruz. El Sábado Santo la Iglesia, una vez más, se identifica con María: toda su fe está recogida en ella, la primera y perfecta discípula, la primera y perfecta creyente. En la oscuridad que envuelve a la creación, ella permanece sola al mantener encendida la llama de la fe, esperando contra toda esperanza (cf. Rom. 4, 18) en la Resurrección de Jesús»
¡Está claro ahora! Es un día de contemplación y de esperanza. Contemplamos junto con María, en silencio, en quietud y reposo, el Amor tan grande de Dios al entregarnos a Jesús para que nosotros vivamos. Pero también, es tener una alegre esperanza junto con María, una espera de lo que viene.
¡Feliz día de contemplación y esperanza!
Dios los bendiga por tan hermoso ministerio gracias un abrazo en Cristo 🙏🙏❤️
Amén🙏. Gracias por la información. El Espíritu Santo nos acompañe y nos de paz en este día para poder morir a ese pecado, y revivir junto con Jesús nuestro Señor amado.