Esta novena del Espíritu Santo se realiza siguiendo la tradición de los apóstoles, en la que se prepararon durante 9 días orando para la venida del Espíritu Santo. De ahí proceden todas las novenas que hacemos en nuestras devociones. ¡En esta novena oramos para recibir esos dones del Espíritu que nos llevan a la santidad!
Pidamos el don del Temor de Dios
El don del Santo Temor de Dios nos llena con un soberano respeto por Dios, y nos hace que a nada temamos más que a ofenderlo por el pecado. Es un temor que se eleva, no desde el pensamiento del infierno, sino del sentimiento de reverencia y filial sumisión a nuestro Padre Celestial. Es el temor principio de sabiduría, que nos aparta de los placeres mundanos que podrían de algún modo separarnos de Dios. “Los que temen al Señor tienen corazón dispuesto, y en su presencia se humillan” Ecl. 2,17.
Oración
¡Ven, Oh bendito Espíritu de Santo Temor!, penetra en lo más íntimo de mi corazón, que te tenga, mi Señor y Dios, ante mi rostro para siempre, ayúdame a huir de todas las cosas que te puedan ofender y hazme merecedor ante los ojos puros de tu Divina Majestad en el Cielo, donde Tú vives y reinas en unidad de la siempre Bendita Trinidad, Dios en el mundo que no tiene fin. Amén.
A continuación realiza las oraciones, lecturas y meditaciones correspondientes al día 2 de tu Manual de Consagración de Pentecostés al Espíritu Santo, al finalizar realiza la coronilla al Espíritu Santo anexa en el mismo documento. Descarga tu manual de consagración en el botón de abajo.