El tiempo de la enfermedad.
Todos sentimos un rechazo natural a cualquier clase de sufrimiento y enfermedad: hemos sido creados por Dios y buscamos la felicidad y la gloria. La enfermedad es una carga pesada y un sufrimiento difícil de entender.
Jesús, en su Pasión, cumplió con la redención del mundo con su propia Cruz. La cruz de la enfermedad cargada sobre nosotros en unión con Jesús, se convierte en instrumento de salvación si ofrecemos nuestro dolor por los demás.
Si la persona enferma ofrece sus sentimientos por causas justas (por la paz, por la difusión del evangelio, etc.) y se acompaña con la oración, vive este periodo difícil con la renovada esperanza; su dolor ya no será inútil y su sacrificio no será en vano, y su existencia tendrá un significado.
Este llamado al sufrimiento requiere de gran paciencia, de una fe solida y coraje para entender que esa unión con Dios se hace más estrecha por el bien de la humanidad.
A continuación, compartimos contigo una serie de oraciones que te ayudarán a mantener una comunicación más estrecha con Dios, en estos momentos de enfermedad y sufrimiento.
Me visitas, Señor
El sufrimiento se ha apoderado de mi cuerpo, el tiempo se ha detenido junto a mí. Frente a mí desfilan rostros sonrientes tratando de hacer olvidar la enfermedad.
Hay un fuerte olor a medicina. Más allá de la ventana hay un árbol con sus ramas sin hojas hacia el cielo.
Es fuerte la tentación de abandonarme y huir. Me es dificil luchar contra la dieta, la falta de apetito y la fiebre que no cede…
Los ojos cansados y la cabeza pesada me impiden aunque sea hojear el periódico.
Me visitas Señor, me siento fuera de todo, apartado y solo. Me quedan sólo fuerzas para orar largas oraciones en la noche., oraciones espontaneas: ¡Que se haga tu voluntad!
Al paso de los días. he visto florecer al árbol sin hojas, en otros días, y siento, dentro de tu voz, que me dice que no estoy sólo, que tú estás junto a mi todos los días, en mi lecho de dolor. Amén
«Dame vida, Señor, por tu nombre; libra a mi alma de la angustia.» Salmo 142, 11
Por la Mañana
Te doy gracias Señor, por este nuevo día que comienza. Necesito los rayos del sol y de la luz de la mañana para que la luz entre en mi vida.
¡Seguramente hoy sucederán muchas cosas, las espero con impaciencia! Vendrán a visitarme los médicos ¿Qué cosa dirán de mi enfermedad?
Ayúdame Señor, para aceptar la realidad de las cosas. ¿Quién vendrá hoy a visitarme? Estoy contento con la amistad y el cariño que me demuestran.
Acompáñame a lo largo de este día, se tú mi bastón y mi refugio, sé tú mi pastor: contigo nada me faltará. Amén.
«Oigo tu voz amable desde la mañana, pues en Ti he puesto mi esperanza» Salmo 143,8
Por la tarde
Señor, estoy al final de otro día, afuera ya cae la noche y todo se detiene poco a poco.
Cuántas cosas también hoy… Fueron muchos los que me vinieron, todos reunidos en torno a mí y me ayudaron a pasar mejor el día.
Por todo esto te doy gracias. Perdona mi impaciencia, ¡pero es que deseo tanto estar sano! quiero regresar pronto a casa donde me esperan y me necesitan.
Dame fuerzas y paciencia Señor. Dame coraje y esperanza para seguir adelante. Ahora que cae la noche, deja que me refugie en ti. En la oscuridad se tu mi luz. Amén.
«Quédate con nosotros porque anochece: Ya va bajando el sol» Lucas 24, 29
Estoy preocupado
Señor, han terminado mis primeros estudios, ahora espero los resultados. No es posible que esté enfermo, no quiero estarlo. Sin embargo, tengo un presentimiento: hay algo. cualquier cosa que sea, deseo que me ayudes. Tú, Señor, Dios mío, haz que no sea nada grave.
Devuélveme la salud, dame fuerzas, son tantas las personas que cuentan conmigo y necesitan de mi ayuda. Señor, quédate junto a mí, sostenme en este momento de incertidumbre, de duda y espera.
Sé tu mi refugio, mi esperanza y mi verdad .. y todo saldrá bien. Amén.
«Todo aquel que invoque el nombre del Señor se salvará» Romanos 10,13
Señor en Ti confío
Dios mío, me siento muy débil, tan abatido… me faltan fuerzas. ¡No puedo más!
Estoy aquí, frente a Ti, sin esperanza y sin ánimo. Sólo tu puedes salvarme ahora. Sólo en Ti puedo encontrar refugio. ¡Mantente junto a mí! Si tu mano me conduce, nada podrá hacerme tropezar. nada podrá separarme de tu amor.
Todo el bien que he hecho en la vida te lo ofrezco, Señor, y todas mis culpas te las presento. Sé que Tú no me condenarás pues me aceptas tal y como soy.
Enséñame a estar siempre contigo, a poner en Ti mi confianza. Sé que Tú eres mi Dios. Un Dios bueno y fiel, Dios que me abre los brazos y me sostiene. Amén.
«Este es el Dios de mi liberación; en Él confío, y ya no temo: Porque el Señor es mi fortaleza y mi gloria.» Isaías 12,2
Señor te suplico q cures a mi papa de covid q esta sufriendo
GRACIAS SEÑOR DIOS NUESTRO POR TANTO AMOR. POR DESBORDAR Y CUBRIRNOS CON TU MISERICORDIA DIVINA. TE AMO DIOS.
Y QUE MAMITA MARÍA NOS AUXILIE, CON SU DULCE AMOR.
Por la salud espiritual y corporal de mis sobrinos ♥ Rodrigo Eduardo Valdivieso Neira y Solange Alejandra Coaguila Valdez 🙏 🙏 🙏, enfermos con el covid, Jesús en Ti Confio ♥ 😇 😇
Padre mío Celestial te pido por la enfermedad de mi mamá dale fortaleza Señor mío!!!
Te pido por la familia de mi alumna Maribel ellos tienen covid, pero en especial te pido por los chiquitos todos la están pasando muy mal, ayudalos Padre bueno te pido por favor, que los mires con tu misericordia ellos te necesitan mucho Señor…
Bendito y alabado seas Padre bueno…