¿Te has alejado de Dios por tus pecados? ¿Te sientes indigno? ¿Crees que nunca podrá perdonarte? No te preocupes. Esta situación le ocurre a muchos.
Nada debe evitar que te acerques al Señor, ¿acaso olvidas que curó leprosos? Los que nadie quería cerca, los aislaban y obligaban a vivir lejos de los pueblos y ciudades.
Él buscó a los enfermos y lisiados para curarlos, a los que no amaban, a los que todos aborrecían para abrazarlos y decirles que eran hijos amados por Dios. ¿Acaso crees que tus pecados lo van a alejar de ti? Jamás.
«No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.”
Marcos 2,17
Hoy, que lees estas palabras, tienes la enorme oportunidad de restaurar tu vida interior, de rehacer tu amistad con Dios. Aprovéchala.
Acércate al sacramento de la reconciliación, limpia tu alma y haz tu vida grata a a Dios. Restaura tu amistad con nuestro Padre Dios que está en el cielo. Hazte digno de su amor por ti.
Salmo 86, 5
“Tú eres, Señor, bueno e indulgente, lleno de amor con los que te invocan»
Recuerda que volver al Señor es cuestión de decisión, no importa el momento o las circunstancias, ni tu pecado; Él siempre nos recibe con los brazos abiertos, dispuesto a perdonarnos.
«Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad».
1 Juan 1,9
Y tú amable lector, ¿Cuándo fue la última vez que te confesaste? ¿Cómo está tu alma? Cuéntanos en los comentarios.
Hace 4 anos .y me quiero hacercar más a Jesús.
Tu puedes Adriana, nunca es tarde! ¡Jesús te ama!