Tema: Nuestra misión es conocernos a sí mismos
Durante este período de siete días, consideraremos la oposición que existe entre la Voluntad de Jesús y la nuestra, así como el miserable y humillante estado en que vivimos por nuestros pecados.
Debemos emplear todas nuestras oraciones en pedir un conocimiento propio y el arrepentimiento de nuestros pecados. Ya hemos visto en la primera parte cómo el pecado nos aleja de Dios, ahora necesitamos una iluminación de conciencia para que el Espíritu Santo nos muestre los nuestros.
Esta semana, haremos oraciones, exámenes de conciencia, reflexiones, actos de renuncia a nuestra propia voluntad, y otros actos de piedad que nos llevarán al arrepentimiento por nuestros pecados, pero siempre dejando todo a los pies de María, ya que a través ella esperamos la luz (que es el Espíritu Santo), para conocernos a nosotros mismos. Junto a Ella, podremos ver nuestras miserias sin asustarnos y ponernos en manos de Dios con toda confianza.
Tomado del libro: Imitación de Cristo (Kempis), libro II, cap. 5
«No debemos confiar en nosotros mismos demasiado, porque muchas veces nos falta la gracia y la discreción. Hay poca luz en nosotros, y pronto la perdemos por nuestro descuido. Muchas veces no podemos sentir cuán ciegos estamos en el alma, otras muchas también obramos mal, e inventamos toda clase de excusas por ello.
A veces nos mueve la pasión, y hacemos lo que queremos, y hasta pensamos que estamos haciendo bien. Reprendemos en los otros las cosas pequeñas, y las nuestras las tragamos, aunque sean graves. Rápidamente nos quejamos de lo que nos hacen otros, pero no nos damos cuenta de cuánto enojamos o hacemos sufrir a los otros. El que bien y rectamente examine sus propias obras, no tendrá que juzgar gravemente las ajenas”
Recuerda escuchar el audio del vídeo siguiente y hacer las oraciones que te pide. Descarga tu manual de consagración en el siguiente link: Manual de Consagración