El camino de la cruz
Tomado del libro: Imitación de Cristo, libro II, cap. 11 “Niégate a ti mismo, toma tu cruz, y sigue a Jesús”. Este pasaje bíblico parece duro a muchos, pero mucho más duro sería oír aquella cita que dice: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno”. Pues los que ahora oyen y siguen de buena voluntad la palabra de la cruz, no escucharán nunca la palabra de la eterna condenación.
Entonces todos los siervos de la cruz, que se unieron en la vida con el crucificado, llegarán a Jesús el juez con gran confianza, porque unidos a Él en la cruz, que es la cama nupcial, estaremos unidos a Él en la resurrección y formaremos parte de la redención de la humanidad.
Entonces, ¿por qué temes tomar la cruz, por la cual se llega al Reino de Dios? En la cruz está la salud, está la vida, la defensa de los enemigos, la fortaleza del corazón, el gozo del espíritu, la suma virtud y la perfección de la santidad.
Toma, pues, tu cruz, y sigue a Jesús, e irás a la vida eterna. Él vino primero, y llevó nuestra cruz y murió en la cruz por ti; para que tú también la lleves, y desees morir en ella. Porque si mueres junto a Él, también vivirás con Él. Y si eres compañero de Jesús en las penas, lo serás también en la gloria.
Recuerda escuchar el audio del vídeo siguiente y hacer las oraciones que te pide. Descarga tu manual de consagración en el siguiente link: Manual de Consagración