LA EPIFANÍA
¿Partirás hoy la rosca de reyes con tu familia? ¿Y qué harás para adorar en espíritu y en verdad al Niño Dios? Te invitamos a que te unas a celebrar con nosotros el Día de Reyes, dando regalos espirituales al Niño Jesús a imitación de los reyes magos, ¿aceptas? Al final te daremos algunas sugerencias, o tú puedes elegir ofrecerle los presentes que tú quieras.
En la Epifanía o Día de Reyes, los católicos celebramos la manifestación de nuestro Señor Jesús como nuestro Salvador y recordamos su encuentro con los reyes magos.
En la Liturgia de la Iglesia de nuestro país México, la Epifanía se celebró este domingo pasado; domingo que cayó entre el 2 y el 8 de enero. Sin embargo, en nuestras costumbres también celebramos el Día de Reyes el 6 de enero ¿cierto? Y hoy lo haremos de una manera especial.
¿Tú sabes quiénes eran los reyes magos?
Eran unos sabios del Oriente a quienes el Padre Celestial, como dueño del Universo, les quiso conceder el tesoro de poder conocer el momento del nacimiento de nuestro Señor Jesús y les puso en el corazón el deseo de ir a adorarle y de llevarle presentes.
¿A ti también te está poniendo el Eterno Padre el anhelo de adorar al Niño Dios? Esta es una gracia del Cielo, ¡agradécela! Comencemos con un primer regalo para nuestro Salvador:
Te invitamos a leer con atención lo que dicen las Sagradas Escrituras de cómo fue la manifestación de nuestro Señor Jesús a estos sabios del Oriente, pidiendo al Espíritu Santo que descienda a renovar a la humanidad hoy Día de Reyes.
¿Le hará feliz al Niño Dios que el Fuego de Amor o Espíritu Santo descienda hoy a la humanidad a renovar los corazones? Demos entonces con mucho amor este regalo leyendo con atención:
Dice en las Sagradas Escrituras en el Evangelio de San Mateo (2,1-12):
“Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían de Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: ’¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle’.
Al oírlo el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén. Convocando a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, les preguntaba dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: ’En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta:
_Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel’.
Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella. Después enviándolos a Belén, les dijo: ‘Id e investigad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando lo encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle’.
Ellos después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría.
Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, LE ADORARON; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de ORO, INCIENSO Y MIRRA. Y avisados por sueños que no volvieran a Herodes, se retiraron a su país por otro camino”.
Mt 2,1-12 (Mateo).
Si los regalos de oro, incienso y mirra los convertimos en regalos espirituales ¿qué le podemos regalar nosotros al Niño Dios en adoración?
Nuestras sugerencias son:
Oro o amor: Harás feliz al Niño Dios si haces hoy alguna obra de misericordia para el necesitado. Así serán miles de obras de amor para quien todo se lo merece: nuestro Señor Jesús. Si estás enfermo, tú puedes ofrecerle tus padecimientos con amor y valentía.
Incienso u oración: Hoy ofrece adoración a nuestro Rey con la oración, puede ser la de reparación de Fátima o cualquier otra oración rezada con la máxima devoción que salga de tu corazón, buscando suplir las ingratitudes de la humanidad. Recuerda que mediante una oración de reparación le decimos al Señor una y otra vez que lo adoramos.
Mirra o mortificación: Practica hoy con singular esmero todas las virtudes a imitación de María o del Señor San José: Haz tus actividades con diligencia, evita impurezas, se amable con todos, aprovecha cualquier oportunidad para ayudar, ora por tus enemigos, no te quejes por nada y regala alegría también a tu familia si parten la rosca.
¡Feliz Día de Reyes!