Estamos a pocos días de iniciar la Semana Santa, el Triduo Pascual y la Pascua, los días más importantes y sagrados para nosotros los cristianos en los que recordamos y vivimos la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Y es precisamente en Viernes Santo, el día que iniciaremos nuestra Novena a la Divina Misericordia, que consiste en rezar la Coronilla de la Divina Misericordia, ofreciéndola cada día por las intenciones que Jesús tiene en su corazón.
Jesús dictó en su totalidad a Santa Faustina esta novena, las intenciones y las oraciones que están en ella.
“Deseo que durante esos nueve días lleves a las almas a la fuente de mi misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente en la hora de la muerte.«
Por ello, antes que nada queremos invitarte y animarte a rezar la Coronilla de la Divina Misericordia, pues hay sin fin de razones para rezarla, sin embargo hoy queremos prestar atención a las 5 siguientes:
1. Jesús lo pide
Jesús se le apareció a la religiosa polaca Santa María Faustina (1905-1938) y le pidió dar a conocer la misericordia divina a través de tres medios:
a) La imagen con la inscripción “Jesús, en Ti confío”. Dijo Jesús: “Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá”. (Diario de Santa Faustina #48).
b) La fiesta de la Divina Misericordia, el Segundo Domingo de la Misericordia (este año el 24 de abril). Dijo Jesús: “Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores… El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas.” (Ídem, #699).
c) La oración que Él le dictó: “Coronilla de la Divina Misericordia”.
2. Se obtienen gracias extraordinarias.
Jesús dijo: “Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen esta Coronilla; las entrañas de Mi misericordia se enternecen por quienes rezan esta Coronilla” (Ídem #848).
Dijo: “Hasta el pecador más empedernido, si reza esta Coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita…deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi misericordia” (Ídem #687).
Prometió: “Defenderé como Mi gloria a cada alma que rece esta Coronilla en la hora de la muerte, o cuando los demás la recen junto al agonizante, quienes obtendrán el mismo perdón” (Ídem #811).
3. El Papa Francisco lo recomienda
En 2021, el Papa Francisco señaló que el mensaje de la Divina Misericordia “no es otro que el Evangelio de Jesucristo, que murió y resucitó de entre los muertos, quien nos da la misericordia del Padre” y afirmó que «en la misericordia de Dios, el mundo alcanzará la paz y el hombre, la felicidad». Además, recordó que “a través de San Juan Pablo II, ese mensaje ha llegado a todo el mundo”.
En 2017, el Pontífice afirmó que la Divina Misericordia «es la piedra angular» en la vida de la fe y la forma concreta con la que damos visibilidad a la resurrección de Jesús”. También dijo que es un instrumento contra la violencia y el rencor.
También, en el Segundo Domingo de Cuaresma de 2016, el Papa Francisco mandó repartir a los fieles en la Plaza de San Pedro «cajitas de Misericordia», “medicina para el mundo de hoy” que contenían la imagen del Señor de la Divina Misericordia, la explicación de la Coronilla y un Rosario para rezarla.
En su Bula “Misericordie Vultus”, el Papa llama a Santa Faustina “grande apóstol de la misericordia” y pide su intercesión.
4. Es muy fácil rezar la Coronilla de la Misericordia
Jesús se la enseñó así a Santa Faustina:
Se reza “con un Rosario común, del modo siguiente: Primero rezarás una vez el Padre nuestro, el Ave María y el Credo. Después, en las cuentas correspondientes al Padre nuestro, dirás las siguientes palabras: ‘Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero’. En las cuentas del Ave María, dirás las siguientes palabras: ‘Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero’. Para terminar, dirás tres veces estas palabras: ‘Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y del mundo entero’…” (ïdem #476).
5. Sólo toma cinco minutos.
Como se describió en el párrafo de arriba, rezar la Coronilla de la Divina Misericordia es muy sencillo, solo es cuestión de tener práctica pero sobre todo la intención y el amor de rezarla. Cuando tengas la devoción, verás que no te lleva mas de 5 minutos.
Soy de Perú, y rezamos la Coronilla a las 3 de la mañana, confiamos en Jesús.
Gracias por compartir este hermoso mensaje en la novena a la divina misericordia una ayuda para el alma amen
Mi abuelita era muy devota a al señor de la misericordia y tuvimos una muy buena esperencia ala hora de su muerte y resando el rosario que ella nos enseño y se que es más que verdad y tener todo el dia la frase jesus en ti confío
Me encanta es muy grande