Queridos hermanos, hoy Dios nos hace ver su prisa por nosotros. Necesita nuestra conversión y entrega total a Él. Su urgencia es que seamos santos. Nada de esto es posible sin la misericordia de Dios en nuestras vidas.
Nuestra misión es interceder y anunciar esta Divina Misericordia a todos los pecadores que tanto la necesitan, habiéndola nosotros vivido primero. ¡Que vuelvan a la Casa del Padre! No importan cuántos ni qué tan grandes sean nuestros pecados, esta Novena ayudará a rescatar muchas almas del lodo en que están viviendo.
Jesús le dijo a santa Faustina: “Hija mía, escribe que cuanto mayor es la miseria (pecado) de un alma, mayor es su derecho a mi misericordia; exhorta a todas las almas a confiar en el abismo insondable de mi misericordia, porque quiero salvar a todos” Diario de Santa Faustina, 1182
Durante estos días de la Novena confiésate, porque así podrás ganar una indulgencia plenaria el día final de la Novena. Jesús dictó en su totalidad a santa Faustina la Novena, las intenciones y las oraciones que están en ella. No dejen de rezarla y promoverla por nuestros pecados y los del mundo entero.
Introducción a la Novena
La Novena a la Divina Misericordia consiste en rezar la Coronilla de la Misericordia, (encuéntrala en el siguiente enlace: https://bit.ly/3rKDbBa), ofreciéndola cada día por las intenciones que Jesús le dictó a Santa Faustina Kowalska.
Jesús le dijo:
“’Deseo que durante esos nueve días lleves a las almas a la fuente de mi misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a mi corazón a un grupo diferente de almas y las sumergirás en este mar de mi misericordia. Y a todas estas almas, Yo las introduciré en la casa de mi Padre. Lo harás en esta vida y en la vida futura. Y no rehusaré nada a ningún alma que traerás a la fuente de mi misericordia. Cada día pedirás a mi Padre las gracias para estas almas por mi amarga pasión’.
Contesté: Jesús, no sé cómo hacer esta Novena y qué almas introducir primero en tu muy misericordioso corazón. Y Jesús me contestó que me diría, día por día, qué almas debía introducir en su corazón”.
Clic para ver el video de introducción:
Pedir por todas las almas del purgatorio.
La conversión de los pecadores en todo el mundo.