SÉPTIMO DÍA (Jueves de la octava de Pascua)
Intención del día (Diario, 1224): “Hoy tráeme a las almas que veneran y glorifican mi misericordia de modo especial y sumérgelas en mi misericordia. Estas almas son las que más lamentaron mi pasión y penetraron más profundamente en mi espíritu. Ellas son un reflejo viviente de mi corazón compasivo. Estas almas resplandecerán con un resplandor especial en la vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del infierno. Defenderé de modo especial a cada una en la hora de la muerte”
Oración inicial (Diario, 1225): Roguemos por todos los que anuncian la misericordia de Dios:
“Jesús misericordiosísimo, cuyo corazón es el amor mismo, acoge en la morada de tu compasivísimo corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo particular la grandeza de tu misericordia. Estas almas son fuertes con el poder de Dios mismo. En medio de toda clase de aflicciones y adversidades, siguen adelante confiadas en tu misericordia y unidas a ti, cargan sobre sus hombros a toda la humanidad. Estas almas no serán juzgadas severamente, sino que tu misericordia las protegerá en la hora de la muerte”
“El alma que ensalza la bondad de su Señor es por Él particularmente amada. está siempre al lado de la fuente viva y saca gracias de la divina misericordia”
Rezar la Coronilla de la Misericordia, encuéntrala en el siguiente enlace: https://bit.ly/3rKDbBa
Oración final:
“Padre Eterno, mira con misericordia a aquellas almas que glorifican y veneran tu mayor atributo, es decir, tu misericordia insondable y que están encerradas en el compasivísimo corazón de Jesús. Estas almas son un Evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y sus corazones, desbordantes de gozo, te cantan:
oh Altísimo, un cántico de misericordia. Te suplico, oh Dios, muéstrales tu misericordia según la esperanza y la confianza que han puesto en ti. Que se cumpla en ellas la promesa de Jesús quien les dijo: a las almas que veneren esta infinita misericordia mía, Yo mismo las defenderé como mi gloria durante sus vidas y especialmente en la hora de la muerte. ¡Amén!”
Guíate con el siguiente vídeo para realizar tus oraciones del séptimo día de tu Novena a la Divina Misericordia:
Señor ten misericordia de nosotros.
Señor te alabamos y te bendecimos., porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo y a mí que soy pecador. Amén.
Señor de la Divina Misericordia te pido por la salud de todos mis familiares y por nuestras dificultades.
Señor: Por tu dolorosa pasión ten misericordia de nosotros y del mundo entero.