Quinto día: Nuestra herencia como hijos de Dios.
Se reza la Coronilla formal o simple de Consagración a Dios Padre (buscarla en la sección de la Coronilla que corresponda).
«Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba!, es decir, ¡Padre! El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con él» Rom. 8, 14 – 17
Medita en lo que significa tener a Dios como tu verdadero Padre; y para Ti, ser su verdadero hijo. ¿Qué significa esta herencia? Piensa en el inmenso gozo y las responsabilidades que esto encierra.
Baja la Consagración completa: https://bit.ly/3PWrlk5