Todo lo que tengo se lo debo a Dios
Tomado del libro: Imitación de Cristo (Kempis), libro II, caps. 4 y 7:
«Con dos alas se levanta el hombre de las cosas terrenas: La sencillez y la pureza. La sencillez pone la intención en Dios; con la pureza aceptamos a Dios y lo anhelamos. Si no piensas ni buscas sino el agradar a Dios, y el amar al prójimo, gozarás de libertad interior. Si fueses de corazón recto, entonces te sería toda criatura espejo de vida, y libro de santidad. No hay criatura tan baja ni pequeña, que no represente la bondad de Dios.
Si tú fueses bueno y puro en lo interior, verías y entenderías bien todas las cosas sin impedimento. El corazón puro penetra al cielo y al infierno. Como somos en lo interior, juzgamos así lo de fuera. El hombre de puro corazón tiene gozo. Los malos están siempre en tribulación y congojas. El hierro metido en el fuego, pierde la impureza y se pone todo resplandeciente; así el hombre que enteramente se convierte a Dios, se desentorpece y cambia en un nuevo hombre.
Cuando el hombre comienza a entibiarse, entonces teme los problemas, aunque sean pequeños, y busca las consolaciones exteriores. Pero si está con Dios, tiene por ligeras las cosas que primero tenía por pesadas… Bienaventurado el que conoce lo que es amar a Jesús, y despreciarse a sí mismo por Jesús.
Conviene dejar algo que amamos por el Amado, porque Jesús quiere ser amado sobre todas las cosas. El amor de la criatura es engañoso y mudable, el amor de Jesús es fiel y durable. Ama a Jesús y tenle por amigo, porque, aunque todos te desamparen, Él no te desamparará ni te dejará. Todos te decepcionarán tarde o temprano, Jesús no.
Sólo Jesús te puede ayudar, cuando todos te decepcionen. Él es celoso y quiere tener tu corazón para Él como único rey. Si tú supieses bien despreocuparte de toda criatura, Jesús morará (Shekinah) en ti.
Si miras solamente la apariencia de exterior de los hombres, serás engañado muy rápido. Si te buscas tu descanso en otros, muchas veces sentirás daño: pero si en todo buscas a Jesús, hallarás descanso, consuelo y la santidad.»
Recuerda escuchar el audio del vídeo siguiente y hacer las oraciones que te pide. Descarga tu manual de consagración en el siguiente botón:
ASI SEA.
Amén 🙏🏻🙏🏻🙏🏻 en tus manos pongo mi vida Madre mía María 🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻