La doctrina de la Iglesia Católica nos enseña que, tarde o temprano, todos enfrentaremos el juicio justo de Dios.
En el caso de aquellas personas que mueran en estado de gracia, y habiendo pagado en este mundo la pena derivada de los pecados cometidos, su alma irá directo al Cielo. Es el caso de los grandes santos.
Del lado contrario están aquellas personas que, estando en pecado mortal (falta grave que se comete con pleno conocimiento y pleno consentimiento), mueren sin arrepentirse ni reconciliarse con Dios. Estas almas irán a la condenación eterna, a la más espantosa soledad y tiniebla, como enseña el Catecismo.
Y en medio de estas dos opciones está una tercera posibilidad: la de aquellas personas que mueren en amistad con Dios, pero todavía con ciertas imperfecciones que deben purificar, y culpas que deben expiar. Estas almas deberán pasar por el ‘Purgatorio’, que es un proceso de purificación para poder entrar el cielo. Estas son las ánimas o almas del Purgatorio.
Estas almas por sí mismas no pueden salir del Purgatorio, pero nosotros sí podemos ayudarlas, orando por ellas y ofreciendo Misas, indulgencias, Rosarios.
Decía santa Catalina de Siena que las almas que ayudes así te estarán eternamente agradecidas, orarán siempre por ti, y al llegar al cielo harán valla para venirte a recibir.
A continuación te ofrecemos una oración por las ánimas o almas del Purgatorio.
Oración por las almas del Purgatorio
Señor Jesús, tú que eres la pureza absoluta,
el tres veces Santo y la misericordia encarnada,
te rogamos por todos aquellos que han muerto
y que se encuentran purificando su ser
de todo vestigio de desamor y egoísmo,
para que se abran completamente a tu amor
y se transformen de modo absoluto
en imagen y semejanza tuya y así,
entren definitivamente en tu presencia.
Amén.
Artículo publicado originalmente en Desde la Fe