A pesar de que la mayoría de los católicos poseemos una Biblia, ni siquiera el 5 % la lee. La mayor parte la encuentra aburrida, o tenía una idea equivocada de lo que iba a encontrar.
Y sin embargo, la Biblia es un libro apasionante: 73 libros escritos en un arco de dos mil años, en el que se narra la aventura más apasionante de la humanidad: la búsqueda de Dios por parte del hombre, y cómo Él se le revela progresivamente.
Por eso, leer la Biblia no es leer una historia cualquiera, ni un libro de recetas morales. Es mucho más: es la historia de la búsqueda de cada uno de nosotros con Dios. Pero, ¿cómo leerla? Aquí te compartimos algunos consejos que te ayudarán a mejorar su lectura y comprensión.
- Conseguirla: El primer paso es conseguirla y asegurarte de que sea una Biblia católica.
- Encomendarse: Sí, recuerda que no se trata de un libro cualquiera, sino de la Palabra de Dios, y por ello, es muy importante que te encomiendes al autor intelectual de la Biblia: el Espíritu Santo, para que te ilumine al leerla.
- Empezar: Es importante iniciar con uno de los Evangelios, de preferencia el de San Marcos o el de San Lucas, esto te ayudará a comprender mucho mejor los demás libros.
- Leerla: es recomendable leer un pedacito cada día y consultar un buen comentario católico que te ayude a entenderlo.
- Lecturas del día: Sí, otra manera de leerla es leyendo las lecturas del día, que están marcadas desde el Vaticano y acorde al tiempo litúrgico, fiestas y días especiales de Nuestra Iglesia.
- Lectio Divina: este es un método muy antiguo que ha empleado la Iglesia Católica para leer la Sagrada Escritura, Consiste en el siguiente esquema: lectura, meditación, oración y contemplación.
Gracias por tan Buana recomendación, la compartiré,para que así todos seamos cristianos vivos en el espíritu y no caigamos tan fácilmente en las trampas del enemigo…
Dios les bendiga!